SABÍAS QUE...
Sabías que… Una cisterna de inodoro con una fuga no sólo significa que en tu baño se
pierde valiosa agua (con el consiguiente gasto económico que eso conlleva); además, provoca
un ruido constante que puede llegar a poner muy nervioso. A continuación vamos a mostrarte los principales motivos de estas fugas.
Las averías en la cisterna suelen ser de dos tipos: fallo del mecanismo de carga o fallo
del mecanismo de descarga. En la primera avería, el agua entra de manera constante
en la cisterna derramándose y cayendo por las paredes del inodoro. En el segundo tipo
de avería, el agua no deja de caer al interior del inodoro.
Y al no terminar de llenarse nunca, emite un sonido constante que puede llegar
a desesperar.
Las averías en el mecanismo de carga en los inodoros antiguos suelen producirse por un desgaste de la goma encargada de cerrar la entrada de agua. Para solucionar esta avería, hay que cambiar la goma de cierre, asegurándonos también de que el tornillo que la oprime no está totalmente enroscado. Por el contrario. Los inodoros más modernos, en caso de avería, requieren generalmente de un cambio del mecanismo completo.
Las averías más frecuentes en el mecanismo de descarga suelen producirse también por un desgaste de la goma encargada de cerrar la entrada de agua (se solucionan al cambiar esta goma) o por un fallo en la conexión del pulsador con el mecanismo. Éstos están unidos por una varilla que cierra el rebosadero, siempre y cuando quede en posición vertical.